El Barcelona ha aplastado por cinco a cero al Real Madrid en un derbi que pasará a la historia. En unos primeros veinte minutos sensacionales el Barcelona desarboló a los blancos y en la segunda parte la fiesta fue completa con la culminación de la manita. Los goles de Xavi, Pedro, Jeffren y Villa por partida doble redondearon una victoria que tendrá repercusiones en los próximos días. Al final el Madrid acabó con diez jugadores tras la expulsión de Sergio Ramos.
El encuentro comenzó con mucho ritmo entre los dos equipos, con el Real Madrid esperando atrás sin presionar demasiado la salida de balón barcelonista. El equipo de Guardiola tocaba y tocaba buscando el hueco entre la poblada zaga merengue, que apareció a los diez minutos en un pase al espacio de Iniesta, que encontró tras un rebote a un Xavi que la picó ante Casillas para poner en ventaja a los culés. El golpe lo acusó un Real Madrid desbordado y que no era capaz de enlazar tres pases consecutivos. Con el Camp Nou entregado llegó el segundo gol obra de Pedro tras un pase de Villa, que dentro del área desbordó a Sergio Ramos para acabar metiendo el centro de la muerte. El coliseo barcelonista empezó a corear el juego de los suyos ante un Madrid que en toda la temporada no se había encontrado con un rival de esta categoría. Con el partido controlado llegó el momento tenso de la primera parte con el pique entre Cristiano Ronaldo y Guardiola. Al lío se sumaron más tarde Valdés y Pedro en una tangana que descentró al Barcelona y permitió que el Madrid apretará os diez últimos minutos y tuviera la jugada más polémica del partido. Valdés derribó a Cristiano Ronaldo dentro del área, pero Iturralde no vio penalti y al descanso se llegó con el 2 – 0 favorable a los locales, con un equipo de Mourinho que llegó al descanso apretando.
En la segunda parte el comienzo fue fulminante para el Barcelona y dos goles de Villa en sólo tres minutos terminaron por rematar a un Real Madrid que se pasó la segunda parte pegando palos y rezando por que llegará el final de partido. Ni siquiera los cambios introducidos por Mourinho cambiaron algo la dinámica. Cristiano y Di María naufragaron durante todo el encuentro y no fueron capaces de superar a una defensa del Barcelona que estuvo inconmensurable los 90 noventa minutos. Los últimos minutos fueron una pesadilla para los blancos con el quinto gol de Jeffren y con la expulsión de Sergio Ramos.
